Los perros suelen descansar alrededor de 12 horas al día, alternando entre etapas ligeras y profundas de sueño, incluido el sueño REM. No obstante, diversas condiciones como ansiedad, inactividad, y la vejez pueden inducir anomalías o disturbios en sus patrones de sueño. Un estudio de la Real Sociedad Canina de España (RSCE), basado en datos del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU., indica que cerca del 20 % de los perros experimentan trastornos de sueño en algún momento de su vida.
Es importante disponer de prácticas que promuevan el buen descanso de las mascotas y eviten problemas como el síndrome de disfunción cognitiva en canes, que es comparable al alzheimer en personas y cuya probabilidad se incrementa en un 68 % por cada año que pasa después de los diez años de edad del animal. La falta de actividad aumenta hasta 6.5 veces el riesgo de esta enfermedad, aunque la raza del perro no parece tener un impacto significativo en este aspecto.
Promoción de actividad física regular
Es vital mantener a los canes activos mediante paseos rutinarios y juegos como el buscar y traer objetos, así como alentarlos a explorar en áreas como el jardín. Estas actividades no solo fomentan la actividad física sino que también ayudan a mitigar el estrés y la ansiedad.
Optimización del ambiente para el descanso
Crear un entorno de descanso que sea tranquilo, oscuro y libre de ruidos es crucial para mejorar la calidad del sueño del can. Además, es recomendable evitar fluctuaciones bruscas de temperatura para minimizar el riesgo de insomnio y proveer un espacio que propicie un sueño tranquilo y restaurador.
Establecimiento de una rutina de sueño consistente
Implementar un horario regular para paseos, tiempo de descanso y ejercicio es fundamental para mantener el ciclo circadiano del animal. Esta rutina no solo da previsibilidad a sus actividades diarias, sino que también mejora la relación entre el dueño y su mascota.
Dieta balanceada
Es importante asegurar que los canes reciban una nutrición adecuada que incluya un equilibrio de proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales. Una dieta apropiada es esencial para prevenir trastornos digestivos que puedan afectar el sueño del animal.
Consultas veterinarias regulares
En caso de problemas continuos de sueño, es aconsejable visitar al veterinario. Un profesional puede realizar un diagnóstico completo para identificar cualquier causa subyacente de los problemas de sueño y, si fuera necesario, desarrollar un plan de tratamiento que asegure un descanso adecuado para el perro.