Los investigadores evaluaron cómo los caballos "organizaban" su tiempo y compararon su comportamiento con el de los caballos en pasto sin restricciones.
Los ciclos de luz diurna influyen en los ritmos fisiológicos y conductuales, y comprender cómo responden los caballos a estos ciclos puede ayudar a mejorar su manejo.
El estrés no solo conduce a comportamientos estereotipados y niveles altos de cortisol sino que también afecta al sistema gastrointestinal y al microbioma.
Se recomienda combinar los resultados de la biopsia intestinal con todas las demás pruebas de diagnóstico aplicadas en el tratamiento de un caballo que se cree que tiene la enfermedad.
La calidad del ambiente y las prácticas de manejo son determinantes para reducir la exposición a contaminantes y maximizar la salud respiratoria equina.
Una reciente investigación ha descubierto que los caballos y ponis que ganan peso tienen más del doble de probabilidades de desarrollar laminitis que si pierden o mantienen su peso.