Además de la larga lista de razones por las que los caballos deben mantenerse en una condición corporal óptima, un nuevo estudio muestra que la obesidad es un factor de riesgo importante para el desarrollo del asma.
Según los investigadores de la Universidad de Texas A&M, los caballos con sobrepeso tenían diez veces más probabilidades de desarrollar asma que los caballos con un peso corporal moderado. En el estudio se evaluaron otros factores de riesgo como la edad, la raza, el sexo, la dieta y el manejo, pero, sorprendentemente, ninguno de ellos resultó significativo.
“La asociación entre la obesidad y el asma nunca se había investigado en caballos antes de este estudio”, señala Kathleen Crandell, PhD., nutricionista de Kentucky Equine Research, destacando la importancia potencial de estos datos.
El estudio incluyó a 37 caballos diagnosticados con asma de leve a grave en función de signos clínicos como tos, intolerancia al ejercicio y secreción nasal. Se realizaron pruebas clínicas en estos caballos para confirmar los hallazgos clínicos. Los investigadores también incluyeron 74 caballos como controles. En este estudio, la obesidad se definió como una puntuación de condición corporal de 8 o 9.
Como se explica en el estudio, la obesidad es un factor de riesgo significativo para el asma en humanos, y la investigación en este campo se ha intensificado recientemente. Según los informes, las personas obesas tienen "una enfermedad más grave, una inflamación persistente de las vías respiratorias y una respuesta más deficiente al tratamiento con corticosteroides en comparación con los asmáticos no obesos".
Si bien los mecanismos que vinculan la obesidad y el asma siguen sin estar claros tanto en caballos como en humanos, los científicos creen que las personas obesas tienen un estado inflamatorio sistémico aumentado y un metaboloma alterado. Los metabolitos son los productos finales de los procesos reguladores celulares y el metaboloma es el número total de metabolitos dentro de un organismo. El análisis del metaboloma proporciona una medida directa de la actividad celular y el estado fisiológico.
Teniendo en cuenta la importancia clínica del asma, el bajo rendimiento en los casos leves y la mala calidad de vida en los casos más graves, se justifica la investigación adicional. Los corticosteroides juegan un papel clave en el tratamiento médico del asma y, si la obesidad hace que los pacientes asmáticos respondan menos a estos fármacos, los caballos pueden quedar con la enfermedad no controlada.
“El primer paso para controlar el peso corporal de un caballo es que el propietario reconozca que su caballo tiene sobrepeso, y los estudios muestran que los propietarios a menudo subestiman la puntuación de condición corporal”, afirma Crandell. Por tanto, la opción más recomendable siempre es contar con el asesoramiento del veterinario para realizar un examen y diagnóstico del paciente.
High Alert: Obesity Puts Horses at Risk for Asthma. Kentucky Equine Research.