La Agencia de Sanidad Animal y Vegetal (APHA) ha lanzado una advertencia sobre la alta probabilidad de una nueva introducción del virus de la lengua azul (BTV-3) en Gran Bretaña. Este virus afecta principalmente a animales rumiantes como ganado vacuno, ovejas, cabras y ciervos, así como a camélidos como llamas y alpacas, y se transmite mediante las picaduras de jejenes infectados (especies de Culicoides).
Desde el primer caso de BTV-3 identificado en Gran Bretaña en noviembre de 2023, se han confirmado 126 casos en ovejas y ganado vacuno en el sureste de Inglaterra hasta abril de 2024. Aunque es raro que los perros contraigan la lengua azul, pueden infectarse al ingerir materiales contaminados, como productos abortados o placentas.
A pesar de la baja probabilidad actual de infección por lengua azul en perros domésticos, los veterinarios deben permanecer vigilantes, especialmente en el sureste de Inglaterra. El cambio climático y el aumento de jejenes portadores del virus incrementan el riesgo de infección en rumiantes en áreas vulnerables.
Los casos de lengua azul en perros han sido reportados principalmente en perras preñadas en Europa y otras regiones del mundo. Los síntomas clínicos pueden incluir dificultad para respirar, hipoxia, edema pulmonar, emaciación severa, letargo y aborto, aunque algunos perros, especialmente los no preñados, pueden no mostrar síntomas. Se sospecha que la infección en perros proviene de la ingestión de materiales abortados de rumiantes y/o placentas. Sin embargo, un estudio en Marruecos sugiere que la infección también puede ocurrir por picaduras de jejenes.
Una evaluación cualitativa actualizada del riesgo por APHA confirma una alta probabilidad de una nueva introducción de BTV-3 en el ganado británico a través de jejenes infectados provenientes del norte de Europa. Los condados más probablemente afectados incluyen Norfolk, Suffolk, Essex, Kent y Sussex.
Se recomienda a los veterinarios en el sureste de Inglaterra mantenerse informados sobre los síntomas de la lengua azul y considerar este diagnóstico en perros que presenten síntomas compatibles, especialmente en zonas de alto riesgo. Además, es crucial informar a los dueños de mascotas sobre las formas de prevenir la infección, como evitar que los perros tengan acceso a materiales abortados de rumiantes y otras fuentes potencialmente infectadas.